ADIESTRAMIENTO CANINO ¿Los perros sienten celos? Qué es lo que realmente siente un perro cuando decimos 'el perro está celoso'

Oscar Vegas Martínez

9/4/20244 min read

a couple of dogs that are standing in the grass
a couple of dogs that are standing in the grass

La ciencia detrás de los celos en los animales

Existen estudios científicos que aportan evidencia del comportamiento celoso en los perros, similar a como los seres humanos experimentan este sentimiento. Investigadores de la Universidad de California, San Diego, por ejemplo, realizaron un experimento en el que los propietarios de perros debían interactuar con un objeto simulado, como un perro de peluche realista, mientras ignoraban a sus propias mascotas. Los resultados mostraron que un número significativo de perros empujaban o mordisqueaban al perro de peluche e intentaban interponerse entre el objeto y su dueño, exhibiendo comportamientos asociables a los celos.

Otro estudio relevante publicado en la revista PLoS ONE reveló que los perros pueden observar las interacciones sociales entre los humanos y reaccionar de manera similar a como lo hacen al ver a otro perro recibiendo atención. Esta observación sugiere que pueden estar experimentando una forma de celos. Este comportamiento puede medirse a través de reacciones como gemidos, intentos de llamar la atención del dueño y signos de agresividad o ansiedad.

Los comportamientos celosos en los perros pueden también tener una base biológica evolutiva. Los expertos sugieren que estos pueden derivar de estrategias de supervivencia, en las cuales asegurar la atención y los recursos del cuidador se traduce en una ventaja competitiva. La hipótesis es que los celos podrían ser un mecanismo adaptativo, diseñado para evitar la pérdida de recursos cruciales para la supervivencia de un individuo dentro de su entorno social.

En cuanto a si los celos en los perros son un comportamiento aprendido o innato, hay argumentos en ambos sentidos. Algunos etólogos argumentan que los perros, al interactuar constantemente con los humanos, pueden haber aprendido a interpretar y reaccionar ante ciertos gestos de manera celosa. Otros, no obstante, insisten en que el comportamiento celoso se observa no solo en ambientes domesticados sino también en situaciones más naturales, sugiriendo una raíz evolutiva más profunda. A través de estas observaciones y estudios, se hace evidente que los perros, al igual que otros animales, pueden experimentar una forma de celos que, aunque no idéntica a los humanos, muestra sorprendentes similitudes.

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Comportamientos comunes que indican celos en los perros

Los perros son animales de compañía que establecen fuertes lazos con sus dueños y el entorno familiar. Reconocer los comportamientos que indican celos en los perros puede ser crucial para mantener una convivencia armoniosa. Algunos de estos comportamientos son más fáciles de identificar que otros, y entenderlos permitirá ofrecer una respuesta adecuada a las necesidades emocionales de nuestra mascota.

Uno de los signos más claros de que un perro puede estar sintiendo celos es la actitud posesiva sobre objetos o personas. Por ejemplo, si un perro reacciona con gruñidos o ladridos cuando otro animal o persona se acerca a su juguete favorito o a su dueño, es una señal evidente de comportamiento posesivo. Del mismo modo, el perro puede insistir en estar siempre cerca de su dueño, mostrando incomodidad o incluso agresión cuando otro ser se acerca.

Los cambios en la atención también son indicativos de celos en los perros. Un perro celoso puede demandar constantemente la atención de su dueño, incluso interrumpiendo actividades y buscando contacto físico de manera insistente. Esta demanda de atención puede manifestarse mediante saltos, ladridos o comportamientos destructivos, como morder muebles o zapatos, especialmente si el dueño está prestando atención a otro animal o persona.

Otro comportamiento común es la competencia hacia otros animales o personas. Un perro celoso puede intentar interponerse físicamente entre su dueño y otro ser, o puede replicar comportamientos que observa en otros animales para captar la atención. Por ejemplo, si un perro nota que su dueño acaricia a otro animal, puede intentar ponerse en el mismo lugar para recibir las caricias intentando desviar la atención.

Identificar estos comportamientos en casa puede requerir observación y paciencia. Los dueños deben estar atentos a las diferentes reacciones de su perro ante situaciones que puedan generar celos, como la llegada de un nuevo miembro a la familia o la introducción de una nueva mascota. Con una adecuada interpretación de estos signos, es posible proporcionar a nuestro perro el apoyo y la comprensión necesarios para superar estos sentimientos de celos.

Cómo manejar y corregir los comportamientos celosos de tu perro

Manejar y corregir los comportamientos celosos en los perros requiere un enfoque cuidadoso y comprensivo. Entender cómo redistribuir la atención de manera equitativa es esencial para mantener un ambiente armonioso. Asegurar que cada mascota o miembro de la familia reciba su cuota justa de atención es crucial para prevenir los celos. Dedicar tiempo específico a cada perro y asegurarse de que disfruten de actividades individuales puede reducir competitividad y fomentar la armonía.

Las técnicas de entrenamiento basadas en el refuerzo positivo son altamente efectivas para manejar los comportamientos celosos. Recompensar a tu perro por comportamientos deseados, como la calma y la obediencia, ayudará a reforzar esas conductas. Este método no solo mejora el comportamiento general del perro, sino que también fortalece el vínculo entre el animal y el dueño. Es importante evitar sancionar o regañar por comportamientos celosos ya que esto puede incrementar la ansiedad y potenciar los celos.

Prevenir situaciones que puedan desencadenar celos es otra estrategia clave. Identificar y modificar las circunstancias que provocan respuestas celosas es fundamental. Si la presencia de nuevos miembros, como una nueva mascota o un bebé, causa celos, es recomendable realizar introducciones graduales. Además, monitorear y manejar la interacción entre las mascotas puede disminuir los conflictos.

Finalmente, es importante reconocer cuándo buscar ayuda profesional. Si el comportamiento celoso de tu perro es persistente y afecta significativamente su bienestar o el de otros, consultar a un veterinario o un entrenador de comportamiento animal es aconsejable. Estos profesionales pueden proporcionar diagnósticos precisos y planes de intervención personalizados para abordar de manera efectiva el problema.